Abre puertas y ventanas.
Saca la risa a pasear.
Vamos juntos a buscar
un rayo de sol naciente,
que casi por accidente
haga la vida brotar,
incluso en los cementerios,
que los vivos y los muertos
tienen mucho en que pensar,
cuando toca contestar
a golpe de ser sinceros
en que palabra confiar
para expresar que te quiero.
Sube locas escaleras.
Desmelena tu, el campanario.
Yo te ayudo a disipar
las dudas que haber pudiera.
Existe en el diccionario,
la palabra que supiera,
describir o describiera,
aunque sea fugazmente,
el Amor, principalmente
y ya puestos en el caso
y de una forma somera
si la vida es sufrimiento
no es el Amor su Parnaso?
Echa fuera los lamentos
aligerando la carga,
que los dioses no se encargan
de allanarnos el camino,
preñado de desatinos,
de milagros y de olvidos.
Sea corta o sea larga
la vida es como vivimos.
Quién valora los alardes
de los necios suponiendo,
que los niños van corriendo
a todos lados con prisa.
Cómo puede llegar tarde
quien va sobrado de tiempo?
Todos somos inmortales,
no confundir con eternos.
Abre ventanas y puertas.
Saca a pasear la mirada,
que te invito a descubrir
una gota de Rocío,
de hoja en hoja deslizada
por la inercia de seguir
mojándo todo hasta el suelo,
como flores muertas cae.
Sube como enredadera
de semilla rescatada,
por la gota de Rocío,
a la gracia de tu pelo.
Si no baja a de subir.
Corre el agua de la fuente
loca, por besar el río.
Corre el río habitualmente
hasta agotarse en el mar.
Corre el mar y corre el cielo.
Corre el tiempo hacia el final.
Si el porvenir no atesora
más promesas que un ya voy.
No hay más mañana que ahora
No hay más futuro que hoy.